La Masculinidad Sagrada

Has sido creado para la grandeza.

Has sido creado para que tu legado perdure.

El hombre se encuentra herido y ha buscado sustituir su legado a través de la violencia extrema, de la pereza, de la complacencia o de la apariencia. El hombre ha perdido la fortaleza de su carácter y es alguien que sucumbe fácilmente a los abismos de sus propios vicios, es un hombre caprichoso, dependiente de la aprobación ajena y, sobre todo, de la aprobación femenina. Es un hombre desconfiado, que ha optado por crear una imagen basada en apariencias y en lo que ha visto que es un hombre aceptado, un hombre genérico sin sustancia y, por ello mismo, sin poder. Un hombre desconectado de sí mismo, y que está aterrado para conectar con otros hombres y para vincularse, de una manera profunda y fructífera, con el reino de las mujeres.

Sobre cada hombre se proyecta una sombra particular en forma de dolor, generalmente incomprensible, usualmente en forma de un vacío, de la sensación que algo hace falta sin saber qué es. Algunos hombres lo viven como cierta melancolía muda, como cierta rabia profunda, como una inconformidad, como un deseo constante de cuidado y atención que no sabe cómo expresarse y se manifiesta como una distancia o como cierta reticencia a las relaciones profundas, o también, se experimenta como una nube de angustia con la que te has acostumbrado a vivir.

¿Dónde está la voz de los hombres? En este libro encuentras la respuesta sobre la masculinidad de los hombres viajando a nuestros ancestros y comprendiendo su manera de entender la masculinidad desde lo sagrado, una masculinidad basada en poderosos símbolos, mitos y prácticas que es posible traer a nuestras vidas hoy.

Los hombres nos hemos vuelto una caricatura, estamos en una sociedad donde nos hemos vuelto conformistas y donde estamos perdidos. Como decía Robert Bly, “hemos perdido la llave de la masculinidad”, esa llave que nos conduce a conectar con nuestra parte instintiva, nuestra parte emocional y con nuestros relatos ancestrales gloriosos que tienen tanto que comunicarnos sobre aquello para lo cual estamos diseñados.

Hoy día desde numerosos lugares se nos pide «deconstruirnos» y se nos dice qué debe ser un hombre. En este libro encontrarás que la clave del despertar a la masculinidad sagrada está en reconstruirnos, en tomar los pedazos de nuestro sufrimiento y nuestras heridas y, a partir de ellos, construir y edificar una masculinidad fuerte, sabia, vigorosa, cuidadora y que se gobierne a sí misma fundamentada en principios.

En este texto recorrerás tres momentos clave: una primera parte donde observarás aquello que se ha perdido, donde descubrirás con que la industrialización, la vida moderna, el racionalismo, el nihilismo y el relativismo hemos perdido nuestra identidad, y sin ella somos maleables por aquello que nos dicen los poderes económicos, políticos y culturales. Sí, esos que nos tienen adormecidos, pensando en que somos plenos por sólo trabajar y consumir, pero sin saber cómo saciar nuestra sed de trascendencia y conexión.

La primera parte es un fuerte golpe en el estómago que te hará despertar, y que te ubicará en la perspectiva de una masculinidad que se encuentra en decadencia desde hace generaciones, desde el abandono de los relatos y el desprecio de lo sagrado. Verás que has vivido muy por debajo de aquello que eres capaz.

A muchos les conviene un hombre dormido y anestesiado, un hombre que ha olvidado sus instintos y que ha olvidado su alma, un hombre que ha olvidado estar en el mundo, y por ello escapa y se distrae, un hombre que ha olvidado que es capaz de trascender, mirar hacia arriba y conectar con su espíritu.

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